¿Cebiche o ceviche?

¿Cebiche o ceviche?

La forma de escribir esta palabra siempre ha representado una inquietud, considerando además que hay tantas variantes circulando por ahí como recetas hay para preparar este platillo. Ni siquiera se ha podido dilucidar el origen de la palabra, aunque se cree que viene del árabe. Para la Real Academia Española, la forma correcta es cebiche, pero también ceviche, mientras que considera válidas las formas seviche y sebiche. En ese orden. Es una de las palabras con más variantes ortográficas del idioma español. La palabra cebiche llegó al Diccionario de la lengua española en 1925.

Lobo solitario

Lobo solitario

Stephen Paddock, el hombre que disparó a una multitud en un concierto en Las Vegas desde el Mandalay Bay Resort and Casino, fue calificado por la policía como un “lobo solitario”. La expresión original en inglés es lone wolf, y no es casualidad, ni mucho menos poesía, que se haga tal asociación, puesto que tiene una definición muy precisa y acorde al caso, como lo establece el Oxford Dictionary: “un terrorista u otro criminal que actúa solo, en lugar de ser parte de una organización más grande”. Según el Collins Dictionary, la expresión se registra desde principios del siglo XX.
Manías

Manías

El elemento manía, escrito al final de una palabra, significa inclinación excesiva, impulso obsesivo, hábito patológico o afición apasionada. Puede tener un grado enfermizo, o en algunos casos, ser simplemente un gusto un tanto extravagante.

La palabra manía viene del griego mania, que significa furor o locura. De ahí que maniaco (o maníaco, al gusto) sea el que tiene una manía o está loco.

Otra palabra emparentada con manía es manicomio,  que viene de manía y el también griego komein, que significa cuidar. Es decir, donde se cuida a los locos.

Eso sí, no debe confundirse la terminación manía con la terminación filia, que viene del griego filia, amistad, y significa afición o simpatía.

En el Diccionario encontramos varias clases de manías, pero no significa que no haya otras. Aquí te las comparto:

  • Dromomanía es la inclinación excesiva u obsesión patológica por trasladarse de un lugar a otro. Del griego dromos: carrera.
  • Teomanía es la manía que consiste en creerse Dios. Del griego teos: dios.
  • Dipsomanía es lo mismo que alcoholismo: abuso en el consumo de bebidas alcohólicas. Del griego dipsa: sed.
  • Erotomanía es la enajenación mental causada por el amor y caracterizada por un delirio erótico. Del griego eros: amor.
  • Empleomanía es el afán con que se codicia un empleo público remunerado.
  • Megalomanía es el delirio de grandeza. Del griego megas: grande.
  • Cleptomanía es la tendencia obsesiva a hurtar, que significa apropiarse de lo ajeno sin intimidación ni violencia. Del griego kleptein: robar.
  • Lipemanía es lo mismo que melancolía en su sentido médico: monomanía en que dominan las afecciones morales tristes. Del griego lipe: tristeza.
  • Monomanía es la obsesión por una idea determinada. Del griego mono: uno, único.
  • Grafomanía es la manía de escribir libros, artículos y demás. Del griego graphein: escribir.
  • Cocainomanía es la adicción a la cocaína.
  • Demoniomanía, de preferencia demonomanía, es la manía que padece quien se cree poseído por el demonio. Del griego daimonion: divinidad inferior.
  • Tramitomanía es el empleo exagerado de trámites. Del latín trames: camino.
  • Ninfomanía, llamado en medicina “furor uterino”, es el deseo violento e insaciable en la mujer de entregarse a la cópula. Del griego nymphe: recién casada.
  • Musicomanía, o de preferencia, melomanía, es la afición apasionada por la música. Del griego melos: canto con acompañamiento de música
  • Toxicomanía es el hábito enfermizo de intoxicarse con sustancias que procuran sensaciones agradables o quitan el dolor. Del griego toxicon: veneno.
  • Mitomanía es la tendencia enfermiza a desfigurar la realidad, engrandeciéndola, o tendencia a mitificar personas o cosas. Del griego mythos: fábula, leyenda.
  • Bibliomanía es la pasión de tener muchos libros raros o sobre un ramo en especial, más por manía que por instruirse. Del griego biblion: libro.
  • Hipomanía es la afición desmedida a los caballos. Del griego ippos: caballo.
  • Piromanía es la tendencia enfermiza a provocar incendios. Del griego piro: fuego.
  • Anglomanía es la propensión a imitar las costumbres inglesas o a emplear anglicismos. Del latín anglo: inglés.
  • Nosomanía es la creencia no justificada de que se padece una enfermedad. Del griego noso: enfermedad.

En cualquier caso, para referise a la persona que tiene alguna (o algunas, nunca se sabe) de estas manías, usamos la terminación mano: mitómano, pirómano, melómano…

Fuentes: 1, 6, 11, 17, 18, 20

Hacer la barba

Si eres de los que anda revoloteándole al jefe, sirviéndole cafecito y diciéndole lo bien que luce todo el tiempo, seguro no te escaparás de la crítica de tus compañeros, quienes no tendrán empacho en decirte que ya dejes de hacerle la barba o que no seas tan barbero. “Hacer la barba” es lo mismo que afeitar o arreglar la barba, y el hecho de que usemos esa frase coloquial para decir que se está adulando o tratando de complacer a alguien por puro interés, se entiende por sí solo con este antiquísimo refrán español: “háceme la barba y hacerte he el copete”.

Los mocos

Pleno invierno, diferente país, otros aires y frecuentes cambios de temperatura. Una mezcla que tarde o temprano te tumbará en la cama para librar una batalla contra su más visible manifestación: los mocos.

Menos mal que nacimos en esta época y entendemos que moco es ese humor -líquido de un organismo vivo- que segregan las membranas mucosas, y especialmente el que fluye por la nariz, de acuerdo con el Diccionario de la Real Academia.

Pero en su primera edición, de 1734, se pensaba que el moco era un “excremento pituitoso, o superfluidad del cerebro, que sale por las ventanas de la nariz”.

En esos ayeres, excremento era cualquier materia que por “inútil y asquerosa despiden de sí los cuerpos”. Y pituitoso, lo que se parecía a la flema.

Cierto es que cuando uno anda con alergias, gripas y demás, no se puede pensar en nada, pero de ahí a que se nos seque el cerebro, por fortuna hay mucha distancia.

Fuentes: 1, 5

Palabras del náhuatl

En el Diccionario de la Real Academia Española hay más de 450 palabras que proceden del náhuatl, al que define como “lengua de la familia yutoazteca que se habla en diversas zonas de México, con muchas variantes dialectales”. También se puede escribir nahua, aunque la voz preferente es náhuatl.

Aquí te dejo una selección de palabras de origen náhuatl.

Animales: tlacuache, chapulín, tepezcuintle, nauyaca, pinacate, guajolote, quelite, tecolote, coyote, ocelote, ajolote, guachinango o huachinango, zopilote, mapache, quetzal, chachalaca, cenzontle, mayate.

Alimentos, plantas y otros: chilacayote, esquite, tatemar, jitomate, tomate, chicozapote, jocoque, quiote, mezcal, nanche, tlacoyo, memela, toloache, cuitlacoche, ahuehuete, metate, nixtamal, popote, jícama, olote, chayote, achiote, ejote, ocote, comal, huauzontle, chipilín, peyote, mezquite, capulín, mole, biznaga, tule, guamúchil, tejocote, huisache o huizache, sotol, chipotle, pinole, atole, cempasúchil, cacahuate, pulque, elote, chía, chocolate, nopal, aguacate, tamal, pozole, epazote, cacao, hule, tomate, chile, camote, zapote, chicle, chilaquiles, escamoles, tejolote, molcajete, guacamole.

Varios: tianguis, paliacate, itacate, tlapalería, chipote, pilmama, azteca, milpa, titipuchal,  piocha, ayate, escuintle o escuincle,  temascal o temazcal, teul, zacate, chichi, chamagoso, huapango,  amate, huipil, chalchihuite,  pepenar, nagual, cuate, papalote, achichincle, copal, petaca, mecate,  guaje, pisca, jícara, chichimeca, guacal o huacal, papalote, tanate, mitote, pachuco, petate, tiza, cacle, triate, tepalcate, jacal, chapopote.

El náhuatl es el idioma originario de México que más voces aportó al español, pero también tenemos algunas palabras de origen tarasco: tacuche, huarache o guarache, tambache, charal, timbiriche. Y del maya vienen las siguientes: pibil, cenote, cigarro.

Fuentes: 1, 11